“ ¿ Te he contado que tuve un novio ciego? “
Me agarra del brazo con fuerza. Su mano delgada, sin arrugas. La mano de Dorian Grey si fuera mujer.. Camina despacio.
A veces le falla la pierna tirando de mi y tenemos que hacer equilibrios para
no caer .
Parecemos dos funambulistas en el alambre.
“ Invidente, mamá”.
“ No, eso no. Adolfo era ciego. Aprendí
braille para leerle las novelas de Corin Tellado. A él no le gustaban las
historias de amor pero me hacía
repetirlas hasta que se aprendía los diálogos de memoria.”
“ Cuidado con el charco, mamá. “
“ Ya lo he visto, leches. ¿ Te crees que se me
pegó la ceguera? “
Respira, Lola, respira. Como dice la
psicóloga. Cuenta hasta tres. Uno, dos, tres.
Ya me
gustaría verla a ella caminando con mi madre a tres metros la hora.
“ Yo
las piernas las tengo fatal pero ya quisieras tú tener la vista que yo
tengo. ¿ A qué dices que vamos hoy al ambulatorio? “
“ A que te vea el médico , mamá.”
“ ¿Don
Manuel?”
“ Don Manuel falleció hace tres años, mamá “.
“Anda,la leche, con lo joven que era. Hija,
estás roja como un tomate. Pareces el Trump ese,el de América.”
“ Es la menopausia, mamá. “
“ Es el perfume ése que te pones, me da hasta
mareos. Nii un bochorno tuve yo. Si hubieras tenido hijos..”
Una. Dos. Tres.
Se para por tercera vez desde que salimos de casa. Yo me detengo con ella. Su
mano aferrada a mi brazo, como una garrapata. Se saca un pañuelo del bolsillo y
se suena la nariz. Un pañuelo arrugado y sucio.
“ ¿ Estás resfriada, mamá? “.
“ Qué fiebre ni niño muerto. Un poco de
agüilla, por el frío . Los jóvenes de ahora sois unos blandengues, no como antes, que nos curábamos trabajando.”
“ Tú no has trabajado, mamá. “
“¿ Qué no he trabajado yo? Ay, la leche. Con tres niños y sin los adelantos
modernos, que hoy los pañales se tiran a
la basura pero antes eran de tela y había que lavarlos. Y las noches que me he
pasado sin dormir cuidando a tu hermano, pobrecito mío. Desde que nació
parecía un angelito. Se fue tan joven.”
“Si, menudo angelito.”
Se vuelve a parar. Saca de nuevo el pañuelo y
se lo pasa por los ojos. Siempre que habla de mi hermano brotan tres pequeñas
lágrimas.
“ Mamá, ese pañuelo está sucio”.
Mi madre tira de mi brazo queriendo ralentizar
mis pasos. Se cierra el cuello del abrigo con la mano. Qué delgada está.
“ ¿ Te abrocho los botones, mamá ?”
“ Adolfo era ciego. Y un Casanova. Se aprendía
los diálogos de las novelas de memoria y
luego los repetía a las camareras del café Zamora . Estaban todas loquitas por
él. Era alto y delgado, el pelo negro zaino. Y una labia que tenía. Se las
llevaba de calle. Al final le hizo una barriga a la hija de María, la portera
de la casa vieja,¿ tú te acuerdas de
ella?”
“ Yo no había nacido, mamá.”
“El
padre salió buscando a Adolfo con la escopeta de caza. La que se lió en el
barrio.”
Otra parada .
“ Mira cómo está el cielo . Igual que el día
que murió tu padre.”
Mi
madre mira al cielo como si esperara ver a mi padre detrás de las nubes.
“Abre el paraguas, que se me moja el pelo y
ayer fui a la peluquería “.
“ Ya casi estamos , mamá , si puedes aligerar un poco..”
“Pero¿ tú te crees que yo puedo correr ? Que
me duele la pierna, leches . ¿ A qué
venimos al ambulatorio? Ay, ya me he golpeado el juanete con el escalón.
Si es que no me avisas.”
Uno. Dos.
“¿ Has hablado con tu hermano? “
Tres
“ Estará preocupado. Cuando no me pilla en
casa se preocupa, angelito.”
“ La Isa me mandó un guasap ayer.”
“A esa ni me la mientes. Con los buenos
dineros que me gasté en el colegio de monjas para que saliera así.”
Mi madre aligera el paso tirando de mi brazo.
Recorre la entrada del centro de salud y se dirige al pasillo de la izquierda.
“¿ Qué es eso? ¿ Qué han puesto en esa mesa? ¿
Dan algo ahi?”
“ Por
ahí no, mamá, por el pasillo de la derecha. Están montando el belén. ”
“ ¿ Un
belén? ¿ Ya es navidad? La leche, qué rápido pasa el tiempo. Ya mismo me muero
y te dejo tranquila.¿ Adónde me llevas?”
“ La
Isa me ha dicho que quiere verte . Hace
más de veinte años, mamá. Hoy la gente
no le da importancia .. “
“ Ay, la leche. ¿ Y a mí qué me importa el
mundo? Eso es pecado y punto.”
“ Yo no puedo tomar sola todas las
decisiones.”
“ Los jóvenes de hoy toman siempre el camino
fácil. ¿ Acaso dejé yo a tu padre? Aunque motivos tuve de sobras. Y encima el
oficio que tenía. Pero claro, después de lo de Adolfo me tuve que casar
enseguida y tú padre siempre había estado enamorado de mí. Pero adónde me
llevas , leches ?”
“Ya casi estamos, mamá.”
“Pues no, ahí estuve toda la vida, que era una
niña cuando me casé, ya ves, diecinueve años, y además me tocó cargar con su
madre , que no quiero hablar mal de los muertos pero .. mejor me callo.”
“ Es aquí, mamá.”
“ Todo el santo día dando órdenes : que si el
gazpacho se hace así, que si la ropa se plancha asá. Después de que su hija no la quiere en casa,
y yo aguantando sus manías. ¿ Y me quejo yo?
Para qué me voy a quejar si nadie me escucha. Yo lo que quiero es
morirme ya.”
“ Pasa, mamá, que es nuestro turno.”
“¿Qué leches hacemos aquí?”
“ A ver un médico nuevo, mamá.”
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